On my photography
JUAN FRANCISCO HERNÁNDEZ
De repente me da por comentar textos literarios en mi muro de Facebook (a veces lo hago también en revistas, cuando me dan la oportunidad de colaborar), no porque me crea un experto, sino porque para comentar hay que haber observado y observar nos hace aprender. Me gusta opinar sobre lo que estudio. Y ahora he querido comentar dos fotografías. En este caso esta es una fotografía de Alex Coghe, un fotógrafo italiano que radica en la ciudad de México y que, según he podido observar, ahora utiliza una cámara Fuji. Lo que él hace es muy original, de hecho, sólo lo había visto en mi sobrina, también fotógrafa, Ximena Matesanz, y a Alejandro (el fotógrafo venezolano de mi otro post que también estuvo haciendo fotos urbanas en México). Pero cada uno con un estilo diferente, muy propio. Alex Coghe tiene un estilo personalísimo. De repente muestra fotos como esta, donde presenta a un personaje muy mexicano, podría ser un burócrata. Traje, corbata. Sombrero. Los detalles son relevantes: el anillo de casado, el folder de cartulina. El mercado detrás de él, la lencería ue se vende en plena calle. Un paisaje urbano muy chilango o de cierta colonia del Distrito Federal. Y una coincidencia (que en un fotógrafo consistente como éste nunca es una coincidencia, sino una feroz intuición), el teléfono de cabina, arcaico, y el teléfono celular. La modernidad en las manos del burócrata, quiero asumir. Además, están los colores (este fotógrafo maneja unos colores muy interesantes). El azul. En el sombrero, en la corbata y en el teléfono de la cabina. Azul cielo. Un cielo que en esa ciudad es contaminación. El hombre trae el cielo puesto. Para los mexicanos esta es una imagen al uso, pero para un extranjero, es un retrato de la ciudad de México, no de un hombre nada más. Ahora, con Coghe me ocurre algo. Mientras que algunas de sus fotografías son unidades en sí misma, como ésta, otras no he podido verlas así aisladas. No he podido alcanzar a comprenderlas del todo. Pero basta con poner todas las imágenes juntas, es decir, con ver un conjunto de fotos suyas, para que las fotos que no comprendía bien cobren sentido. Su fotografía es como un puzzle. Como esos vasos comunicantes. Sus fotos parecen estar todas conectadas. En algunas nos muestra personajes pintorescos, en otras la geometría que hay en la ciudad, en otras los colores, pero siempre está presente la atmósfera de la ciudad y una dinámica brutal. Sin verlo fotografiar, puedo adivinar que es un fotógrafo de acción. Por ahí veo que hace workshops en México y, si yo estuviera en mi ciudad (me considero un chilango de hueso colorado), ya estaría en uno de sus talleres viendo qué le aprendo. Hay fotógrafos que son interesantes, precisamente, porque ya han conseguido lo más difícil que un artista puede conseguir, un sello personal.
ALESSANDRO RIZZITANO
Felicidades a mi amigo Alex Coghe, un trabajo maravilloso
Conosco Alex Coghe da molti anni, l’ho seguito e lo seguo con molta attenzione e ammirazione nella sua evoluzione e maturazione professionale. La sua fotografia di stimato professionista è molto simile a quella che vorrebbe essere la mia di piccolo amatore, e imparo.
Non bisogna avere fretta per guardare e gustare le foto raggiungibili da questo link, perché sono ben 510. Non scorretele di corsa per vederle tutte subito, fatelo semmai a tappe come ho fatto io, visto che ciascuna merita una lettura approfondita e non frettolosa, per gustare situazioni, composizione, testimonianze, emozioni, storie, colori e BN, di grande levatura. Un esempio encomiabile di cosa sia reportage, fotografia documentaria, fotografia sociale, fotografia umanistica, fotogiornalismo.
Le foto si possono dividere in almeno sette blocchi distinti per località e occasioni in cui sono state scattate, tutte in Messico dove Alex risiede da alcuni anni: San Martin Tilcajete – Oaxaca , Zaachila, Città del Messico, Hierve el Agua, Mitla, Cuilàpam,
Laboratori artigianali, strade, mercati, ritratti, feste religiose (tra cui la famosissima Dia de Muertos), processioni, ballerini, danze tribali, musicisti, vita di tutti i giorni nei barrios, palazzi famosi, pellegrini alla basilica di Guadalupe, la Casa del Pellegrino a Città del Messico (un centro d’accoglienza per immigrati), uomini politici, attivisti, gente in difficoltà economica, foto d’interni, di bambini, di famiglie in condizioni di disagio sociale, il terremoto di Città del Messico del 19 settembre del 2017 ( i danni , le proteste della popolazione, la Protezione civile al lavoro), la gente che frequenta lo splendido parco naturale di Hierve el Agua, le donne con problemi psichici ospiti di Villa Mujeres, riti di purificazione.
C’è tanto da vedere, c’è tanto da “leggere” direi. Sembra quasi impossibile constatare che nessuno dei 510 scatti sia banale o di significato trascurabile. Non c’è quasi ripetitività e le foto hanno la capacità di portarci “dentro” le situazioni, anche perché è da “dentro” che Alex scatta, usando focali corte (35, 28 mm equivalenti) così bisogna fare se si vogliono ottenere scatti coinvolgenti, scatti fatti da chi partecipa e non da chi è spettatore.
Grazie Alex Coghe
JOCHEM JAY SCHMIDT
I am happy to have a photo from the Italian/Mexican documentary photographer Alex Coghe hanging on my wall. I was very much moved by the heartbreaking story of the four year old girls family in his excellent social documentary of the Gutierrez family. (In the photo the girl is showing four fingers when asked how old she is)
The Gutierrez family lives in the north of Mexico City and is in a state of economic hardship. Numerous members of the family live in a house built on the edge of the railway. Children need medical attention and the family receives support from the nearby market vendors.
Here is the link to the photo documentary:
http://fotocronista.com/familia-gutierrez
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